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ENDOSCOPISTAS EN QUITO

NORTE DE QUITO SUR DE QUITO VALLES DE QUITO

 

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ENDOSCOPIA
TELEFONO
DIRECCION
Ayala Dávila Gustavo
2432018
Centro Médico Meditropoli Piso 6 Of.610
Aymacaña Edison
Edificio Citimed Av. Mariana de Jesús y Nuño de Valderrama
Andrade José
2540421
Av.América
Argudo Cabrera Wilson
2457011
Eloy Alfaro 2071
Bassante Flores Luis Alberto
3465174
Nazacota Puerto Oe2 - Orianga
Benalcazar Benavides Edgar
2569312
Clínica Internacional Cons.103
Burbano Jarrín Guillermo
9 de Octubre 1770 Edificio Cisneros Piso 4 Consultorio 402
Bustos Fraga César
2529545
Paéz y Veintimilla esq.
Cacuango Pablo
2557835
12 de Octubre y Tarqui
Calderón Gladys María
2904101
Edificio MEDEX Avenida Gran Colombia N15 - 73 Piso 4
Capelo Lucrecia
0999010656 - 0995175955
Novaclínica Piso2 Consultorio 207 Veintimilla E1-71 y Páez
Cargua García Oswaldo
3318081
Axxis Hospital Av. 10 de Agosto N39-155 y Diguja
Carrera Estupiñan Enrique
3320127 - 3316847
Livenza Medical Vozandes N39 - 34
Castellanos Geonanni
3316764
Voz Andes N39 - 130 y América Edificio Ankara oficina 509
Castillo Albán Carlos
2265710 - 3980101
Meditrópoli - Axxis Gastro
Coello Jaramillo Ramiro
3318081 - 3318141
Hospital Axxis 10 de Agosto N39 - 155
Costa Calderón Paola
2255665
San Gabriel Oe 7A No.42 y Mariana de Jesús Hospital Metropolitano
Costa Miranda Moises
2545189
Veintimilla y 10 de Agosto Novaclinica
Cruz Hinojoza Omar
2560777
9 de Octubre y Eloy Alfaro Edificio Cisneros Of.103
Chávez Cisneros Fernando
2508173
Alemania 29 - 41 y Eloy Alfaro Edificio Piramide Piso 4
Chong Menéndez Ricardo
2261862
Centro Médico Meditropoli Piso 2 Consultorio 203
Clínica del Hígado
Hospital Metropolitano Torre II Piso 3 Consultorio 305
De La Torre Jaime
3238462
Edificio Pirámide I Piso 8 Alemania N29 - 41 y Av. Eloy Alfaro
Del Salto Catia
2261054
Edificio Kenzen Piso 2 América 275 y Voz Andes
Dueñas Ramírez Gustavo
2535099
Avenida de La Prensa N60 - 118 y Avenida El Maestro
Echeverría Córdova Manuel
2257731
Vozandes 260
Egüez Mogro Hernán
2459966
Isla San Cristóbal 1147
Escudero Bué Pía
3318081
Hospital Axxis Torre 2 Piso 1 Axxis Gastro
Gastroenterología & Nutrición Asociados
0999959851
Edificio axxis Piso 1 Consultorio 114
Gissel Reiner Rober
2549897
Edificio Cisneros Piso 5 Avenida 9 de Octubre N29 - 44
Guzmán José
0979092574
Edificio Clínica E Batán del Pozo S. A.
Hayek Thome Luis
2542186
San Gregorio 337 y Versalles Centro Médico Benalcazar
Játiva Mariño Edgar
2543120
Clínica Internacional
Merino Zaldumbide Diego
2269599
Edificio Meditrópoli Piso 3 Avenida Mariana de Jesús y Occidental
Molina Rivadeneira Galo
2223557
Alemania 237 y Eloy alfaro Centro Médico Alemania Piso 4
Moncayo Gallegos María
2553336
Cordero 410 y 6 de Diciembre Edificio San Francisco Piso 5
Montalvo Ramiro
2906257
Los Ángeles E4 - 14 y Alemania
Ortega Escarabay Thalia
3980170
Hospital Axxis Piso 8 Consultorio 807
Peñaherrera Vicente
3318081
Hospital Axxis 10 de Agosto N39 - 155
Padilla Hernán
2904622
Clínica Pichincha Torre C Piso 3
Pazmiño Galo Fernando
2371681
Avenida Gran Colombia N14 - 65 y Hnos. Pazmiño
Proaño Patiño José
2506063
Av.10 de Agosto 26 - 116 y Orellana Centro clínico Quirurgico
Ríos Carla
0998538816
Torre Médica II Hospital Metropolitano Piso 3 Consultorio 304
Robalino Jácome Alejandro
2561926
Italia N31 - 40 y Vancouver Edificio Artes Médicas
Sayah Adnan
2447841 - 2447443
Clínica Santa Lucía Piso 3 Calle Suiza 209 y Eloy Alfaro
Salvador Chiriboga Iván
2563278
Centro Médico Meditrópoli
Valladares Hernán
2523016
Edificio Medical Piso 6 Alemania N29 - 60 y Eloy Alfaro
Valladares Baquero Hernán
 4520510
Edificio Medical Alemania N29-60 y Av. Eloy Alfaro
Vega Cobo Diego
2274652
Edif. Puerta del Sol Of.6 Av. Amazonas 4080 y Unión Nacional de P.
Vinueza Gavilánes Ana
2249114 - 2249117
Centro Médico Meditrópoli Av. Mariana de Jesús OE-8
Villafuerte Romo Pablo
2850560
Calle San Cristóbal y Geovanny Farina - San Rafael
Zaldumbide Serrano Xavier
0999464831
Vozandes 39 - 130 y América Edificio Ankara Piso 5


Endoscopia

La endoscopia es una técnica diagnóstica, de la rama de la medicina, que consiste en la introducción de una cámara o lente dentro de un tubo o endoscopio a través de un orificio natural, una incisión quirúrgica o una lesión para la visualización de un órgano hueco o cavidad corporal.

El endoscopio es un instrumento (producto sanitario) en forma de tubo, que puede ser rígido o semiflexible, y que contiene una luz y una óptica que permiten la visualización del interior de un órgano hueco o de una cavidad corporal. El procedimiento diagnóstico en el que se utiliza algún tipo de endoscopio se llama endoscopia.

El endoscopio es un instrumento que se utiliza para observar dentro de una cavidad, conducto u órgano hueco. Está conformado por una sonda flexible la cual presenta una luz que permite que la cavidad sea observable y una cámara en el extremo de la sonda. Se utiliza introduciendo el instrumento a través de un orificio natural del cuerpo como la boca, el recto o la uretra, o también a través de una incisión. El endoscopio es un instrumento que ha permitido el desarrollo y la especificidad en la medicina, influyendo tanto en la prevención, diagnóstico y pronóstico de muchas enfermedades.

Estos instrumentos de trabajo llamados endoscopios hace referencia a la mejor y más amplia tecnología que varios investigadores se han dado a la tarea de diseñar; y que claro cada vez son de mayor calidad. De estos se puede encontrar tanto diagnósticos como terapéuticos, dependiendo del procedimiento y patología del paciente.

Por tanto los endoscopios son de mayor utilidad para mejorar la atención médica.

El término endoscopia propiamente se emplea para señalar el estudio que se realiza al tubo digestivo con ayuda de un tubo flexible y los hay de dos tipos: endoscopio de fibra óptica y el videoendoscopio.

El estudio de endoscopia se divide a grandes rasgos en cuatro grupos:
1.Panendoscopia o endoscopia alta.
2.Endoscopia baja.
3.Esofago-duodenoscopia o revisión completa del tubo digestivo.
4.Colangiopancreatografía endoscópica o CPRE.

Que el puerto de acceso sea pequeño no quiere decir que esté exenta de riesgos ya que se tiene acceso a órganos vitales que pueden ser dañados. Tal es el caso de la simpatectomia torácica por endoscopia para la hiperhidrosis, que se ha demostrado su poca efectividad con numerosos artículos médicos publicados y el arrepentimiento de ser operados de los pacientes.

La endoscopia además de ser un procedimiento diagnóstico mínimamente invasivo, también puede realizar maniobras terapéuticas como una colecistectomía laparoscópica o la toma de biopsias.

Según el orificio por el que se introduzca el endoscopio:
Por boca hasta duodeno: endoscopia digestiva alta o panendoscopia oral diagnóstica, que visualiza: El esófago: esofagoscopia.
El estómago: gastroscopia.
El duodeno: duodenoscopia.
Generalmente se visualizan los tres órganos llamándose la prueba esofagogastroduodenoscopia.

Por ano hasta ciego: endoscopia digestiva baja, que visualiza: Recto: rectoscopia
Colon sigmoides: sigmoidoscopia
Colon (completo): colonoscopia

Por meato uretral hasta vejiga urinaria, se llama cistoscopia. A través de los orificios ureterales accediendo a uréteres, pelvis renal y cálices renales, se denomina ureterorrenoscopia.
Por vestículo nasal: puede ser: Una endoscopia otorrinolaringológica o panendoscopía ORL: En la que se visualizan fosas nasales, cavum, faringe y sobre todo laringe (laringoscopia directa).


Una broncoscopia, en la que se visualizan los bronquios.
Una nasofaringolaringofibroscopía.

Por introito vaginal: para visualizar las cavidades de los órganos reproductores femeninos: Vagina: colposcopia.
Útero: histeroscopia.

Mediante pequeñas incisiones quirúrgicas, la endoscopia puede ser: Mediastinoscopia: es la visualización del mediastino.
Toracoscopia: es la visualización de la cavidad torácica o pleural.
Laparoscopia: es la visualización de la cavidad abdominal o peritoneal.
Artroscopia: visualización de una cavidad articular, generalmente de las rodillas.

Durante el embarazo, la visualización del feto se llama fetoscopia.

Endoscopia Virtual

La endoscopia virtual es técnicamente un estudio por imágenes más que una endoscopia, ya que usa una tomografía computarizada para observar las superficies interiores de los órganos, tal como los pulmones (broncoscopia virtual) o el colon.

Tipos de endoscopio

Endoscopio flexible y fibroscopio

El XL PRO incorpora una microcámara CCD de alta resolución, además de una potente fuente de iluminación de tecnología "arc lamp". La imagen es transmitida digitalmente por el interior de la sonda flexible hasta un monitor portátil LCD. La cabeza de la sonda es articulable y dirigible desde el exterior mediante una palanca de mando o joystick de fácil e intuitivo manejo, permitiendo giros y rotaciones de hasta 180º+- en todas las direcciones del espacio.

Historia

A finales del siglo XIX (hacia 1880) los médicos comenzaron a utilizar este instrumento para observar el conducto auditivo de sus pacientes. El primer endoscopio consistía en un cilindro de metal que tenía en su parte media una base para apoyar una vela y un reflector que concentraba la luz hacia unos espejos que la dirigían hacia el espéculo. Con otro sistema de espejos se dirigía la imagen hacia dos lentes oculares situados al otro extremo del espéculo. El instrumento actual, creado por Basil Hirschovitz en 1957, utiliza fibras ópticas para flexibilizar el endoscopio y así poder usarlo más cómodamente en cirugías.

Origen del endoscopio

El término endoscopia viene de endo que significa adentro y scopia de mirar.

La historia de la endoscopia se remonta a tiempos del inicio de las civilizaciones, donde ya se utilizaban tubos e instrumentos para tratar de tener acceso al interior del cuerpo. Se sabe que griegos, egipcios y romanos ya introducían líquido en el colon y recto a través de cánulas, que se define como tubos pequeños que se utilizan en medicina para evacuar o introducir líquidos en el cuerpo, aunque estos aparatos no realizan la misma función que un endoscopio si presentan algún tipo de similitud.

En las ruinas de Pompeya, una antigua ciudad romana, se descubrió un espéculo vaginal del siglo I, aparato considerado como un prototipo de los futuros endoscopios, el cual actualmente cumple una función de apertura de orificios para facilitar la introducción de algún instrumento. Por lo que es correcto aseverar que en Roma ya se conocía y utilizaba éste tipo de instrumentos, inclusive se sabe que Hipócrates en el año 400 a.c. trató de observar el recto con un tubo y una vela, atribuyéndosele entonces la creación del primer instrumento que nos permite mirar dentro del cuerpo.[cita requerida] Sin embargo hay otros autores[¿quién?] que no se arriesgan a afirmar que tanto Hipócrates como Galeno hayan conocido realmente el especulo ni mucho menos atribuirle a alguno de estos personajes su invención. Paolo de Egina menciona en uno de sus escritos en el siglo VII al especulo como un instrumento clásico y de uso corriente, considerado como el primer escrito donde aparece mencionado.

Posteriormente nace en la península ibérica a finales del primer milenio en el año 936 Albuskasim, médico islámico el cual fue el primero en utilizar el reflejo de la luz para examinar cavidades internas.[cita requerida] Es importante mencionar que Albuskasim fue contemporáneo y conocido por Albucasis un importante tratadista sobre cirugía y traumatología.

En 1580 Wilhelm Fabry de Hilden inventa el “speculum auris”, hoy en día todavía en uso. En cuanto a esofagoscopia se le atribuye al alemán M.L. Valdenburg, instrumento formado por un tubo de goma resistente de 8 cm de largo y 1,5 cm de ancho que con la ayuda de un espejo común podía observar la mucosa esofágica.

Philipp Bozzini (1773-1809) médico alemán que a comienzos del siglo XIX realiza un gran adelanto en materia de endoscopia, un tubo conocido como lichtleiter o conductor de luz, cámara de doble luz que utiliza como fuente una vela común que refleja el rayo luminoso en un espejo, este invento es considerado como el precursor del endoscopio moderno, gracias a este adelanto Bozzini en 1805 logró visualizar el recto, la faringe, la uretra, la vejiga y hallazgos como cálculos y neoplasias en el aparato urinario, sin embargo su invención fue descartada por sus contemporáneos por ser considerado como un juguete.

Posteriormente en 1815 el francés Antoine Jean Desomeaux desarrollo un aparto diseñado especialmente para visualizar y examinar el tracto urinario, posteriormente en 1853 presentó su uretroscopio en la Académie de Médecine. Posteriormente se dedicó a perfeccionar su invento para la aplicación de éste en otras zonas del cuerpo, contaba con 2 partes: algunas sondas, cuya forma y calibre dependían de la región a explorar y un sistema de iluminación que reflejaba las ondas de luz y las proyectaba en el aparato explorador.

El trabajo principal ya estaba hecho, solo faltaba afinar algunos detalles para permitir que este endoscopio fuera un aparato integro de diversa utilidad, en 1869 el doctor Adolph Kussmaul logró observar por primera vez el estómago de una persona, aunque esto no hubiese sido posible sin el excepcional talento del paciente tragasables el cual era capaz de tragar un tubo recto de 47 cm y 13 mm de diámetro. En 1879 los médicos Max y Josef Leiter crearon un cistouretroscopio y en 1881 Johann von Mikulicz creó el primer gastroscopio rígido, lo que no era muy práctico, sin embargo en 1932 el doctor Rudolph Schindler inventó una versión flexible de este, dando inicio a un nuevo periodo en endoscopia.

Desarrollo y evolución histórica

El desarrollo de la endoscopía digestiva que conocemos hoy en día, se llevó a cabo en tres periodos:

Endoscopía Rígida (1868-1932)

El periodo de la endoscopía rígida inicia con el médico alemán Adolph Kussmaul, considerado el precursor de este procedimiento, quién en 1868, en colaboración con un circense especializado en tragarse sables, introdujo en éste un largo y rígido espéculo en cuyo extremo proximal contenía la fuente luminosa, que Desormeaux había desarrollado años antes, hasta llegar al estómago, procedimiento denominado gastroscopía. A pesar, de que este hecho no llevó a Kussmaul a distinguir correctamente los detalles del esófago ni estómago, contribuyó al desarrollo posterior de la esofagoscopía.

En 1881, el físico Johann Von Mikulicz y Josef Leiter idearon un esofagoscopio, el cual consiguió observar aspectos funcionales del esófago mediante una lámpara de platino con agua congelada que permitía una visión adecuada y consistentemente iluminada de este órgano desde su interior. El avance logrado por estos dos personajes proporcionó un concepto de las tres estructuras básicas, pero de suma importancia en un endoscopio: el sistema óptico, el cuerpo tubular y una fuente de luz eléctrica.

Sin embargo, la característica rigidez de los endoscopios desarrollados hasta ese entonces que ponían en riesgo la seguridad de los pacientes, a causa de la clara relación entre la estructura de estos y sus técnicas de introducción con la incidencia de perforaciones en la mucosa esofágica y gástrica, llevó a los siguientes personajes que se interesaron en la endoscopia a desarrollar instrumentos menos dañinos. Dentro de este grupo se encuentra a Elsner, quien, a pesar de que no suprimió la estructura rígida, situó el sistema de lentes en un tubo separado. Por otro lado, Bensaude y Hübner lograron desarrollar otras técnicas de introducción de estos instrumentos, el primero mediante un hilo conductor, y el último mediante una sonda elástica.

Pero la idea de fabricar un instrumento más seguro no se consolidó hasta la siguiente época en la evolución de la endoscopia.

Endoscopía semiflexible (1932-1956)

Un personaje que marca este periodo es otro médico alemán quien incluyó una serie de avances y progresos en las endoscopías; simplificando los aparatos y modelando la técnica con que se llevaban a cabo. Rudolph Schindler en conjunto con George Wolfry idearon por primera vez un endoscopio cuasi flexible en 1928; el cual se componía por un endoscopio rígido confeccionado con material aislante, una porción flexible que usaba múltiples lentes convexas de poco alcance que permitían angular la imagen derecha sin perderla y una extremidad inferior con una pequeña esponja de goma que permitía trazar el camino y enjuagar secreciones.

El desarrollo de éste y otros endoscopios por Schindler proporcionaron mayor información acerca de los órganos que se estudiaban y, a la vez, disminuyó los riesgos de la realización de este procedimiento en los pacientes. Sin embargo, los endoscopios de Schindler continuaban siendo ineficientes antes los requerimientos que un procedimiento como éste tenía, tanto así que tras los nuevos endoscopio de éste médico se sucedieron una serie de modificaciones que llevaron a Norbert Henning, en 1938, a publicar fotografías a color y películas de las endoscopias con las modificaciones realizadas.

Posteriormente, en 1940, Cameron fabricó el gastroscopio omniángulo utilizando un espejo en el lente del objetivo que proyectaba imágenes disminuyendo la distorsión de estas. Es en el año 1945 donde el desarrollo de la endoscopia da un gran salto con la compañía Eder Instrument Co que fabrica un modelo con una flexibilidad claramente aumentada y con un sistema óptico que proporciona una imagen más nítida. Es en este mismo tiempo y, por la misma compañía, en que aparece el gastroscopio tranesofagoscópico semiflexible que se convierte en el endoscopio de elección de los gastroenterólogos de la época.

Finalmente en 1952 es creada la gastrocámara por Uji y la Corporación Olympus.

e la gastroenterología y el endoscopio se ve revolucionado con la construcción del primer fibroscopio por Curtis, Hirschowitz y Peters, basado en el principio de un conjunto de fibras de vidrio muy finas, reunidas en haces que transmiten los rayos luminosos en un tubo completamente flexible, el cual estaba provisto de una óptica lateral que a través de una lámpara eléctrica colocada detrás de un prisma transmitía la imagen.

Los beneficios que esta fabricación trajo consigo facilitó el uso de esta técnica como examen médico, permitiendo observar esófago, estómago y duodeno con una nitidez que ninguno de los instrumentos anteriores había logrado. A pesar de esto, la flexibilidad de éste originó la dificultad de orientarlo en el interior del cuerpo.

Posterior al avance realizado con el fibroscopio la industria de la endoscopia siguió avanzen el uso de un chip para generar imágenes, consiguiendo la proyección de lo que se veía a través del endoscopio en un monitor de televisión. Además, utilizaba una luz fría para evitar el contacto del paciente sometido a este examen con un conductor eléctrico bajo tensión.

La progresiva evolución que han sufrido los endoscopios en el último tiempo se debe a la acción de diferentes fabricantes japoneses tales como Pentax, Fujinon y Olympus, que han logrado mejorar la calidad de las imágenes y reducir el tamaño de los chips.

Las diferentes modificaciones que ha sufrido el endoscopio primitivo hasta el de nuestros días, que presenta la flexibilidad precisa para la exploración del tubo digestivo y un diámetro reducido, hacen este procedimiento uno seguro, que permite identificar sin mayor dificultad la lesiones, escaso de falsos diagnóstico, proveedor de posibilidades terapéuticas, completo y, por sobre todo, una pieza esencial en el desarrollo de la medicina digestiva.

Consolidación de la endoscopia

A medida que fueron avanzando los adelantos tecnológicos en materia de endoscopia, se fue ampliando a su vez su utilización y adquiriendo valor a nivel mundial. El punto culminante que logró su consolidación fue la adquisición de flexibilidad, lo que permitió que se convirtiera en un instrumento médico útil y necesario para la medicina, pues se considera indispensable muchas veces para el examen y tratamiento de enfermedades.

Endoscopio en la actualidad

La endoscopia ha tenido alto impacto en la evolución de la medicina, especialmente en el área de la Gastroenterología, y por lo mismo al ser una herramienta importante en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades es importante realizar progresos para asegurar la comodidad y seguridad del paciente, además de mejorar la observación y la calidad del examen.

En la actualidad, se tienen diferentes dispositivos que cumplen con la finalidad de observar el interior del cuerpo. Desde 1983, Sivak y Fleishner modificaron la tecnología de los endoscopios creando un nuevo aparato llamado videoendoscopio o endoscopio electrónico, siendo expuesto en el Congreso de Gastroenterología de ese mismo año. Éste consistía en una cámara de video incluida dentro del endoscopio permitiendo la visualización del tubo digestivo en una pantalla gracias a una proyección de señales eléctricas otorgando una “visión binocular” y utilizando una “luz fría” (luz que no genera calor). Los beneficios de éste aparato ayudan profundamente al avance de la medicina permitiendo que ahora las observaciones puedan ser realizadas por más de una persona, además de realizar grabaciones y sacar fotografías que facilitan el trabajo de otorgar un diagnóstico apropiado y específico. ​Existe amplio catálogo de endoscopios por lo cual es importante que el personal médico y de enfermería que los vaya a utilizar los conozca ya que será de gran utilidad para brindar el diagnóstico y tratamiento oportuno al paciente. Los endoscopios han evolucionado y cada vez más son más eficaces y resistentes y así mismo ayudan a generar menor costo en los hospitales donde se utilizan. ​

A través de los años se han realizado mejoras sobre este mismo aparato, mejorando la imagen y la seguridad para el paciente. En el año 2002, la empresa Olympus, una de las mayores productoras de aparatos para endoscopia, introdujo el primer videoendoscopio basado en la tecnología de imagen en alta definición (HD). Entregando mejor calidad de imagen y nitidez, además de aumentar la capacidad de amplificación y los colores observados, llegando hasta percibir vasos sanguíneos de muy pequeño calibre. Incluyendo mejoras referentes a la utilización de un tubo más delgado, flexible y menos invasivo para la persona que se está realizando el examen.

En las últimas décadas los avances, estudio y desarrollo se han enfocado en la fabricación de un aparato de pequeñas dimensiones llamado Cápsula Endoscópica. En el año 2001 se presentó el primer aparato de este tipo por Paul C. Swain en Gran Bretaña.

El intento de lograr una cápsula totalmente segura y eficiente ha sido el gran enfoque de los últimos años para los ingenieros e investigadores. Su aplicación consiste en ingerir la cápsula (similar a como se toma un medicamento encapsulado) y a través de su trayecto por el tubo digestivo logra capturar 2 fotografías por segundo para luego ser analizadas en computadores. Pero el gran problema con este dispositivo se atribuye a que no es reutilizable, por lo que aumentaría el costo del examen al tener que adquirir uno nuevo para cada procedimiento.

Tipos

Generalmente se utiliza el término de endoscopia para referirse específicamente a la endoscopia gastrointestinal, sin embargo su definición es exacta al describir a este aparato como una forma de mirar dentro del cuerpo usando una sonda flexible que tiene una pequeña cámara en su extremo, sin especificar que parte del cuerpo es. Los principales tipos de endoscopia se mencionan a continuación:
Artroscopio: empleado para examinar directamente las articulaciones.
Broncoscopio: empleado para examinar las vías aéreas y los pulmones.
Cistoscopio: empleado para visualizar el interior de la vejiga.
Laparoscopio: empleado para examinar directamente los ovarios, el apéndice u otros órganos abdominales.
Anoscopio: empleado para observar el ano, el conducto anal y la parte baja del recto.
Colonoscopio: empleado para visualiza el interior del colon (intestino grueso) y el recto.
Esofagogastroduodenoscopio: empleado para inspeccionar el revestimiento del estómago y la primera parte del intestino delgado.
Enteroscopia: empleado para examinar el intestino delgado.

Gastroenterología

La gastroenterología es la especialidad médica que se ocupa de todas las enfermedades del aparato digestivo, conformado por:
El esófago
El estómago
El hígado y las vías biliares
El páncreas
El intestino delgado (duodeno, yeyuno, íleon)
El colon (intestino grueso)
El recto.

Ramas de la gastroenterología

Hay ramas de la gastroenterología que se focalizan en áreas específicas:
Hepatología: enfermedades del hígado y las vías biliares. Recientemente tienen un papel importante en el manejo de pacientes que van a recibir un trasplante de hígado. Como las enfermedades hepáticas son una de las áreas más complejas de la gastroenterología, algunos médicos se especializan directamente en hepatología. Estudian: el hígado
La vesícula biliar,
La vía biliar y
El páncreas.

Proctología: enfermedades del recto (hemorroides, fisuras, tumores, abscesos y fístulas).
Endoscopia digestiva.

Endoscopía digestiva

Generalmente el gastroenterólogo es también endoscopista.
Endoscopía digestiva, que incluye: Esofagogastroduodenoscopía
Colonoscopía, con sus variedades más limitadas, la rectosigmoidoscopía y la rectoscopía
CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica)
Ultrasonografía endoscópica

Endoscopía terapéutica: además de hacer diagnóstico de imágenes de las enfermedades digestivas, el gastroenterólogo puede ofrecer tratamiento a las mismas; por ejemplo: detener un sangrado de una úlcera péptica o de unas várices esofágicas
Extraer cálculos que obstruyan la vía biliar
Resecar tumores tempranos y pólipos
Colocar PEG (gastrostomía percutánea endoscópica), etc.

Estómago

La palabra estómago deriva del latín stomachus, del griego stomachos (στόμαχος), stoma (στόμα), "boca". Los prefijos gastro- y gástrico (relacionados con el estómago), ambos derivados de la palabra griega gaster (γαστήρ). El estómago es la primera porción del aparato digestivo en el abdomen, excluyendo la pequeña porción de esófago abdominal. Funcionalmente se puede decir que almacena y procesa los alimentos y nutrientes consumidos, una vez bien mezclado en el estómago. Es un ensanchamiento del tubo digestivo de diámetro entre los 8 y 11 cm situado a continuación del esófago. Sirve para que el bolo alimenticio se transforme en una papilla que de ahí en adelante será llamada quimo. En el estómago se encuentran en torno a 100 millones de neuronas, motivo por el cual se le suele llamar ″segundo cerebro.″ El estómago está compuesto de dos sistemas o unidades gástricas. La primera puede dominarse unidad gástrica proximal, que incluye el estómago proximal, el esófago distal y el hiato esofágico del diafragma. La segunda es la unidad gástrica distal y comprende el antro gástrico y el píloro, aunados a la primera porción del duodeno.

Embriología del estómago

Su estructura y disposición hay que entenderlos teniendo en cuenta su desarrollo embrionario. El estómago en el segundo mes de vida embrionaria comienza como una simple dilatación del intestino anterior. A continuación sufre una rotación sobre un eje longitudinal de tal modo que la cara izquierda del estómago se hace anterior, y la parte derecha se hace posterior. Por esta razón el tronco vagal del lado izquierdo, que en el tórax desciende por el lado izquierdo del esófago, pasa a una localización anterior, mientras que el derecho se sitúa en el estómago en la parte posterior. El estómago tiene además otra rotación sobre un eje posterior, de tal modo que la parte inferior, por la que se continúa con el duodeno, asciende y se coloca a la derecha, bajo el hígado. Hay que tener presente que el estómago tiene en esta fase de la vida un meso en la parte posterior (mesogastrio dorsal) y otro en la parte anterior (mesogastrio ventral) que alcanza hasta la porción superior del duodeno.

Ambos mesos también sufren las rotaciones anteriores de tal modo que determinan una serie de pliegues en el peritoneo visceral que los recubre. El mesogastrio dorsal forma el omento mayor (tras fusionarse con el meso del colon transverso), lo que determina el cierre por la parte inferior de la bolsa omental. El mesogastrio ventral da origen al omento menor, que se extiende entre el borde derecho del estómago y la porción superior del duodeno hasta el hígado y la porta hepática.

Anatomía del estómago

El estómago se localiza en la parte alta del abdomen. Ocupa la mayor parte de la celda subfrénica izquierda. La parte de estómago que queda oculta bajo las costillas, recibe el nombre de Triángulo de Traube, mientras que la porción no oculta se denomina Triángulo de Labbé.

Topografía: Hipocondrio izquierdo y epigastrio. El cardias (extremo por donde penetra el esófago) se localiza a nivel de la vértebra T11, mientras que el píloro lo hace a nivel de L1. Sin embargo, hay considerable variación de unos individuos a otros.

El esófago determina la incisura cardial, que sirve de válvula para prevenir el reflujo gastroesofágico. Hacia la izquierda y arriba (debajo de la cúpula diafragmática) se extiende el fundus [tuberosidad mayor] (ocupado por aire y visible en las radiografías simples), que se continúa con el cuerpo, porción alargada que puede colgar más o menos en el abdomen, luego progresivamente sigue un trayecto más o menos horizontal y hacia la derecha, para continuar con la porción pilórica, que consta del antro pilórico y del conducto pilórico cuyo esfínter pilórico lo separa del duodeno. En este punto la pared se engrosa de manera considerable por la presencia de abundantes fibras circulares de la capa muscular que forman el esfínter pilórico.

La forma aplanada del estómago en reposo determina la presencia de una cara anterior, visible en el situs abdóminis, y una cara posterior que mira a la transcavidad de los epiplones (cavidad omental), situada detrás. Asimismo, determina la presencia de un borde inferior (curvatura mayor) que mira abajo y a la izquierda, y un borde superior (curvatura menor) que mira arriba y a la derecha. Como consecuencia de los giros del estómago en período embrionario, por la curvatura mayor se continúa el estómago con el omento (epiplón) mayor, y la menor con el omento (epiplón) menor.

El aparato digestivo es una serie de órganos huecos que forman un largo y tortuoso tubo que va de la boca al ano.

La luz del estómago tiene la presencia de unos pliegues de mucosa longitudinales, de los cuales los más importantes son dos paralelos y próximos a la curvatura menor que forman el canal del estómago o calle gástrica. Los pliegues disminuyen en el fundus y en la porción pilórica.

La pared gástrica consta de una serosa que recubre tres capas musculares (longitudinal, circular y oblicua, citadas desde la superficie hacia la profundidad). La capa submucosa da anclaje a la mucosa propiamente dicha, que consta de células que producen moco, ácido clorhídrico y enzimas digestivas.

El estómago tiene unos sistemas de fijación en sus dos extremos, los cuales quedan unidos por la curvatura menor a través del omento (epiplón) menor. A nivel del cardias existe el ligamento gastrofrénico por la parte posterior, que lo une al diafragma.

Por la parte pilórica queda unido a la cara inferior del hígado por el ligamento gastrohepático, parte del tumulto menor. Estos sistemas de fijación determinan sus relaciones con otros órganos abdominales. Sin embargo, y debido no solo a los giros del estómago, sino también al desarrollo embrionario del hígado, las relaciones del estómago se establecen a través de un espacio que queda por detrás, la cavidad omental o transcavidad de los epiplones.

Irrigación arterial del estómago

La irrigación corre a cargo de ramas de la aorta abdominal. El tronco celíaco da lugar a la arteria gástrica izquierda, que recorre la curvatura menor hasta anastomosarse con la arteria gástrica derecha, rama de la arteria hepática propia (que sale de la arteria hepática común, rama del tronco celíaco); estas dos arterias llegan a formar lo que es la coronaria gástrica superior. De la arteria hepática común surge también la arteria gastroduodenal, que da lugar a la arteria gastroepiploica derecha que recorre la curvatura mayor hasta anastomosarse con la arteria gastroepiploica izquierda, rama de la arteria esplénica (que proviene del tronco celíaco); estas forman lo que es la coronaria gástrica inferior. Esta irrigación viene complementada por las arterias gástricas cortas que, procedentes de la arteria esplénica, alcanzan el fundus del estómago.

Retorno venoso del estómago

El retorno venoso es bastante paralelo al arterial, con venas gástricas derecha e izquierda, además de la vena prepilórica, que drenan en la vena porta; venas gástricas cortas y gastroepiploica izquierda que drenan en la vena esplénica; vena gastroepiploica derecha que termina en la mesentérica superior. A través de las venas gástricas cortas se establece una unión (anastomosis) entre el sistema de la vena porta y de la vena cava inferior por medio de las venas de la submucosa del esófago. En casos de hipertensión portal (la sangre que penetra en el hígado por medio de la vena porta no puede alcanzar la cava inferior, por lo que se acumula retrógradamente en las venas que drenan y forman la vena porta), la sangre dilata estas anastomosis normalmente muy pequeñas, dando lugar a las várices esofágicas. Si estas várices se rompen pueden dar una hemorragia mortal.

Drenaje linfático del estómago

El drenaje linfático viene dada por cadenas ganglionares que recorren la curvatura mayor (nódulos gastroepiploicos derechos e izquierdos y nódulos gástricos derecho e izquierdo). Se complementan con los ganglios linfáticos celíacos y pilóricos. Estos ganglios tienen gran importancia en el cáncer gástrico, y hay que extirparlos en caso de extensión del cáncer. Existen distintas técnicas de resección con diferentes extensiones de la linfadenectomía. La más común es la linfadenectomía D1 pese a que en países asiáticos con alta incidencia de la enfermedad, los cirujanos expertos realizan una linfadenectomía D2 de rutina (más amplia pero con mayor morbilidad postoperatoria). La extirpación se hace de acuerdo a las barreras ganglionares, existen 16 grupos ganglionares que son:
Barrera 1 (N1): corresponde a los ganglios perigástricos. Grupo 1: cardial derecho
Grupo 2: cardial izquierdo
Grupo 3: curvatura menor
Grupo 4: curvatura mayor
Grupo 5: suprapilóricos
Grupo 6: infrapilóricos

Barrera 2 (N2): corresponde a los ganglios localizados en los troncos arteriales principales del estómago. Grupo 7: arteria coronaria estomáquica o gástrica izq.
Grupo 8: arteria hepática
Grupo 9: tronco celíaco
Grupo 10: hilio esplénico
Grupo 11: arteria esplénica

Barrera 3 (N3): corresponde a los ganglios alejados del estómago. Grupo 12: ligamento hepatoduodenal
Grupo 13: retropancreáticos
Grupo 14: arteria mesentérica superior
Grupo 15: arteria cólica media
Grupo 16: Paraaorticos

La extirpación oncológica siempre debe obtener la última barrera ganglionar libre.

Histología del estómago

La pared del estómago está formada por las capas características de todo el tubo digestivo:
La túnica mucosa
La tela submucosa
La túnica muscular
La túnica serosa.

Túnica mucosa

La túnica mucosa del estómago presenta múltiples pliegues (rugae), crestas (mamelones) y foveolas (criptas gástricas). Presenta a su vez tres capas:
El epitelio
La lámina propia de la mucosa
La lámina muscular de la mucosa

Epitelio superficial: es un epitelio cilíndrico simple mucíparo, que aparece bruscamente en el cardias, a continuación del epitelio plano estratificado no queratinizado del esófago. En el polo apical de estas células aparece una gruesa capa de moco gástrico, que sirve de protección contra las sustancias ingeridas, contra el ácido estomacal y contra las enzimas gástricas.

Glándulas del cardias: están situadas alrededor de la unión gastroesofágica. Las células endocrinas que posee en el fondo producen gastrina.

Glándulas oxínticas, gástricas o fúndicas: se localizan sobre todo en el fondo y cuerpo del estómago y producen la mayor parte del volumen del jugo gástrico. Están muy juntas unas con otras, tienen una luz muy estrecha y son muy profundas. Se estima que el estómago posee 15 millones de glándulas oxínticas, que están compuestas por cinco tipos de células:
Principales o zimógenas: son las células que producen el pepsinógeno (I y II)
Oxínticas o parietales: son las células que segregan el ácido clorhídrico y el factor intrínseco gástrico o factor intrínseco de Castle.
Mucosas del cuello: segregan mucosa alcalina.
Endocrinas: pueden ser células G (liberadoras de gastrina), D (segregan somatostatina), EC (segregan serotonina) o células cebadas (liberadoras de histamina).
Células madre: se supone que generan todos los tipos célulares, excepto las células endocrinas.

Glándulas pilóricas: están situadas cerca del píloro. Segrega principalmente secreción viscosa y espesa, que es el mucus para lubricar el interior de la cavidad del estómago, para que el alimento pueda pasar, protegiendo así las paredes del estómago.

Lámina propia de la mucosa: formada por tejido conectivo laxo, posee glándulas secretoras de mucus y enzimas.

Lámina muscular de la mucosa: que presenta dos capas, poco diferenciadas entre sí.

Túnica submucosa

Formada por tejido conjuntivo moderadamente denso (tejido de sostén que conecta o une las diversas partes del cuerpo), en el cual se encuentran numerosos vasos sanguíneos, linfáticos y terminaciones nerviosas. Está debajo de la mucosa y forma el plexo de Meissner.

Túnica muscular

Dentro de ella se encuentran tres capas de músculo liso que son: interna u oblicua, medio o circular y externa o longitudinal. La túnica muscular está formada de adentro hacia afuera por fibras oblicuas, el estrato circular y el estrato longitudinal. La túnica muscular gástrica puede considerarse como el músculo gástrico porque gracias a sus contracciones, el bolo alimenticio se mezcla con los jugos gástricos y se desplaza hacia el píloro con los movimientos peristálticos.

La túnica muscular posee sus fibras en distintas direcciones, desde más interno a más externo, teniendo fibras oblicuas, un estrato circular y un estrato longitudinal. En un corte transversal se distingue claramente esta diferencia en la disposición de las fibras musculares. Se puede observar que el estrato circular, en algunos lugares está engrosado formando los esfínteres que regulan el paso de los alimentos.

Túnica serosa

La túnica serosa, constituida por tejido conectivo laxo tapizado por una capa epitelial llamada mesotelio, envuelve al estómago en toda su extensión, expandiéndose en sus curvaturas para formar el omento menor, el omento mayor y el ligamiento gastrofrénico.

Intestino delgado

El intestino delgado es la parte del aparato digestivo que conecta el estómago con el intestino grueso. Se divide en tres porciones: duodeno, yeyuno e íleon.

Función del intestino delgado

El intestino delgado absorbe los nutrientes necesarios para el cuerpo humano y para el cuerpo de los animales. En el cuerpo humano, mide entre 7 y 9 metros de largo en una persona viva.2 Se localiza entre dos esfínteres: el pilórico, y el esfínter ileocecal, que lo comunica con el intestino grueso.

El quimo que se crea en el estómago, del bolo alimenticio mezclado con el ácido clorhídrico a partir de movimientos peristálticos, se mezcla con las secreciones biliar y pancreática (además de la propia duodenal) para no romper las capas del intestino delgado (ya que este tiene un pH ácido) y es llevado al duodeno. El tránsito alimenticio continúa por este tubo de unos seis metros a lo largo de los cuales se completa el proceso de la digestión, el quimo se transforma en quilo y se efectúa la absorción de las sustancias útiles. El fenómeno de la digestión y de la absorción dependen en gran medida del contacto del alimento con las paredes intestinales, por lo que cuanto mayor sea éste y en una superficie más amplia, tanto mejor será la digestión y absorción de los alimentos. Esto nos da una de las características morfológicas más importantes del intestino delgado que son la presencia de numerosos pliegues que amplifican la superficie de absorción como:
1. Pliegues circulares.
2. Vellosidades intestinales (de 0,5 mm de altura y un núcleo de lámina propia).
3. Microvellosidades en las células epiteliales. Microvellosidades del intestino delgado: Las microvellosidades son prolongaciones de la membrana plasmática con forma de dedo, que sirven para aumentar el contacto de la membrana plasmática con una superficie interna. Si el epitelio es de absorción, las microvellosidades tienen en el eje central filamentos de actina, si no fuera de absorción este eje no aparecería. Recubriendo la superficie hay una cubierta de glicocálix. Su función es aumentar la superficie absortiva de las células, y se estima que permite un aumento aproximado de 20 veces
1. Forma y relaciones del intestino delgado

El duodeno se caracteriza por su relación con el estómago, es el primero la porción principal donde llega el jugo pancreático y hepático, pero el yeyuno y el íleon son más difíciles de distinguir, y no hay una separación entre ambos.

En general, se pueden distinguir porque:
1. El yeyuno tiene mayor diámetro que el íleon (3 centímetros el yeyuno, 2 cm el íleon).
2. El yeyuno tiene más pliegues circulares, más vellosidades intestinales y más finas, mientras que el íleon tiene menos.
3. En cambio, en el íleon los folículos linfoides (placas de Peyer) y la irrigación vascular en forma de arcadas es mayor, que en el yeyuno. Además sus paredes son más delgadas y menos vascularizadas.

Topográficamente tanto el yeyuno como el íleon ocupan el espacio infracólico, aunque:
1. El yeyuno se sitúa un poco más arriba y a la izquierda (región umbilical) que el íleon (abajo y a la derecha).
2. En general, las asas yeyunales son de dirección más horizontal, mientras que las ileales son de dirección vertical.

El final del intestino delgado es el íleon terminal que desemboca en el ciego por medio de la válvula ileocecal.

En la constitución de la pared intestinal, además de las capas usuales de mucosa, submucosa, muscular y serosa, destaca la presencia de acúmulos de tejido linfoide que alcanzan hasta la submucosa. Se localizan en el borde antimesentérico y su número es de 30 ó 40, y hasta 2,5 cm de diámetro. Como se ha mencionado anteriormente, son más numerosos en el íleon.

Toda la longitud del intestino delgado queda unida a la pared posterior a través de la raíz del mesenterio. Esta unión del mesenterio a la pared posterior comienza a nivel de la vértebra L2, cruza el gancho del páncreas (por donde penetra la arteria mesentérica superior), cruza delante de la cava inferior, sigue externamente a los vasos ilíacos comunes y externos para terminar en la fosa ilíaca derecha, a nivel del promontorio, lateral a la articulación sacroilíaca derecha, a unos 6 cm, de la línea media del intestino.

Irrigación arterial

La irrigación proviene de la arteria mesentérica superior, rama de la aorta, que camina dentro del mesenterio y de la que nacen las arterias:
1. Pancreáticoduodenales inferiores. Luego emite,
2. Ramos yeyunales y
3. Ramos ileales: estos ramos yeyunales e ileales tienen la particularidad de formar arcadas arteriales que se anastomosan unas con otras. Se forman arcadas de primer orden, nuevas arcadas a partir de éstas (de segundo orden) e incluso de tercer orden en el íleon. Por último, origina la
4. Arteria ileocólica, que termina dando cuatro ramas: a) cólica ascendente que sube por el colon ascendente, b) cecal anterior, c) cecal posterior, y la d) arteria apendicular para el apéndice. Otras ramas de la arteria mesentérica superior salen hacia el ángulo derecho de colon:
5. Cólica derecha y finalmente para la parte proximal del colon transverso
6. La arteria cólica media, que se anastomosa con la anterior. Por lo tanto, la arteria mesentérica superior irriga todo el yeyuno, el íleon y la mitad derecha del intestino grueso incluyendo el apéndice.

Drenaje venoso

El drenaje venoso es bastante similar, corriendo a cargo de la vena mesentérica superior, la principal constituyente de la vena porta, junto con la vena mesentérica inferior y la vena esplénica.

Histología del intestino delgado

La mucosa intestinal está especializada en la digestión y la absorción de nutrientes y para ello tiene que aumentar su superficie que da a la luz, de tres maneras:
Pliegues circulares, válvulas de Kerckring o plica, que son visibles a simple vista y son pliegues permanentes formados por mucosa y submucosa.
Vellosidades intestinales o villi, que tienen un tamaño de 0,5 a 1 pio óptico.
Células caliciformes: son secretoras de mucina o moco.
Células endocrinas: son células argentafines, también llamadas células de los gránulos basales. Pertenecen al sistema APUD.(también llamado SNED: sistema neuroendócrino difuso)
Células indiferenciadas: responsables de la renovación.
Células de Paneth: que producen lisozimas cuando se producen infecciones bacterianas (son defensivas).

La lámina propia presenta un tejido conectivo laxo, con vasos y nervios. Está invadido por una población linfocítica y por fibras musculares lisas provenientes de la capa muscular de la mucosa. Se le denomina músculo de Brucke y es el músculo motor de las vellosidades.

El conducto lacteal o quilífero central es un vaso linfático central de la vellosidad. Se encuentra en todo corte transversal de la vellosidad. El revestimiento del quilífero es discontinuo.

El glicocálix es fundamental en la finalización del proceso digestivo, en cuanto a que es el último eslabón de la degradación. De los elementos absorbidos, las grasas van al quilífero central, y las demás a la sangre.

Si hay glándulas mucosas en la submucosa., nos encontramos en un duodeno, y si no en un yeyuno íleon. El duodeno presenta estas glándulas que secretan una mucina que neutraliza el pH ácido del quimo.

En el tubo digestivo es característica la presencia de MALT, tejido linfoide asociado a mucosa. Este tejido linfoide se encuentra en el corion o lámina propia de la mucosa. Es por lo general un tejido linfoide difuso o nodular. Junto a este tejido linfoide se encuentran generalmente plasmocitos. En el íleon el tejido linfoide es especialmente notorio por su disposición en placas, denominadas placas de Peyer. El nódulo linfático produce una modificación en el epitelio de revestimiento.

Las glándulas de Brunner son las glándulas de la submucosa duodenal, que son características de él.

La cantidad de células caliciformes aumenta desde el duodeno al recto, las células absortivas disminuyen de duodeno a recto. En el estómago no hay células caliciformes, ya que el propio epitelio es mucígeno.

Síndrome del intestino irritable

Se entiende por el nombre de síndrome del intestino irritable (SII) no una enfermedad propiamente dicha, sino un conjunto de trastornos funcionales del intestino bastante frecuentes, que se caracterizan por la presencia de episodios recurrentes de dolor abdominal, molestias acompañadas de hinchazón abdominal y alteraciones en la frecuencia y/o en la consistencia de las deposiciones. Es una afectación muy frecuente, especialmente en personas jóvenes, constituyendo en la práctica clínica habitual uno de los principales motivos de consulta tanto en Atención Primaria como en Aparato Digestivo.

Al tratarse de un trastorno funcional, se ha asumido tradicionalmente que el paciente con SII no presenta ninguna alteración orgánica digestiva asociada que justifique sus síntomas. No obstante, actualmente se dispone de pruebas diagnósticas que hablan a favor de que ya no es apropiado seguir considerando al SII como un trastorno puramente funcional.

El SII no es un trastorno psiquiátrico ni psicológico.6 Durante años, solo se ha considerado como enfermo aquel paciente en el que se podía demostrar una causa orgánica de sus molestias, mientras que el resto se aceptaba que presentaban “trastorno de somatización” o "hipocondría". Los trastornos funcionales producen un gran deterioro de la calidad de vida, incluso superior al relacionado con otras dolencias orgánicas.

La complejidad y diversidad de la presentación del SII hace que el tratamiento sea variado. Antes de instaurar un tratamiento, el paciente debe ser evaluado para excluir otros diagnósticos, con síntomas similares a los del SII.

Atendiendo a los síntomas, según los criterios de Roma III, el síndrome del intestino irritable se clasifica en tres tipos: SII-D (con diarrea predominante), SII-C (con estreñimiento predominante) y SII-M (con hábito intestinal mixto diarrea/estreñimiento o patrones cíclicos). Los pacientes pasan de un subgrupo a otro con frecuencia, por lo que algunos autores describen un cuarto patrón alterno (SII-A). Asimismo, se puede clasificar según predomine la disfunción intestinal, el dolor o la hinchazón.

Otra clasificación posible es atendiendo a los factores precipitantes: post-infeccioso, inducido por alimentos o vinculado al estrés.

Se han propuesto algunas escalas visuales descriptivas para la identificación del tipo de heces. La más ampliamente utilizada es la escala de Bristol, que incluye una clasificación dividida en siete patrones, con ilustraciones.

Históricamente, el síndrome del intestino irritable (SII) se reconoció hace más de 150 años, con la descripción en 1849 de Cumming: ”Los intestinos presentan una vez estreñimiento, otra diarrea, en la misma persona. No puedo explicar cómo la enfermedad tiene estos dos síntomas diferentes”.

La comprensión del SII ha experimentado una rápida evolución con el progreso científico. A lo largo del tiempo, se han propuesto diversos criterios para intentar evitar pruebas superfluas y poder establecer un diagnóstico positivo basado en los síntomas. Al tratarse de un trastorno funcional, se ha asumido que el paciente con SII no presenta ninguna alteración bioquímica o estructural que pueda justificar la naturaleza de los síntomas. Sin embargo, estos síntomas son compartidos por numerosas dolencias orgánicas, lo que explica la dificultad para establecer un consenso.

En 1978, Manning formuló los primero criterios basados en los síntomas.

En 1992 se publicaron los criterios de Roma I, en 1999 los criterios de Roma II y en 2006 los criterios de Roma III, elaborados por comités de expertos que se reúnen periódicamente en Italia. Se ha fomentado la aplicación de estos criterios basados en los síntomas para el diagnóstico del SII3 y son utilizados por la mayoría de los clínicos desde hace años. Sin embargo, se desarrollaron en parte para la selección de pacientes para su inclusión en estudios de investigación (ensayos clínicos). Según una revisión sistemática reciente (Dang et al., 2012), pocos estudios han validado los criterios de Roma I y Roma II, y ningún estudio ha validado los criterios de Roma III.

En 2009, en una declaración de consenso de expertos en el tema, el Colegio Americano de Gastroenterología (ACG) estableció que ningún criterio basado en los síntomas tiene precisión ideal para diagnosticar el SII.

Actualmente, todavía no se han desarrollado y validado criterios diagnósticos basados en los tipos de sintomatología que presentan los pacientes, puesto que la localización de causas orgánicas subyacentes podría perderse sin la realización de endoscopias.2 Asimismo, hay pruebas de que ya no es apropiado ver el SII como un trastorno puramente funcional, sin ninguna causa orgánica asociada.

El síndrome del intestino irritable (SII) representa por sí solo, el 10-15% del motivo de todas las consultas en Atención Primaria y entre el 25-30% de los pacientes derivados a las consultas de Gastroenterología.

Afecta de manera desigual a un amplio porcentaje de la población. Las estimaciones sobre su incidencia son complicadas por diversos motivos, entre ellos los criterios empleados para el diagnóstico y la pequeña proporción de los pacientes afectados que busca ayuda médica.

La frecuencia es entre un 10-15% en la población general de Europa Occidental y Norteamérica y 5-10% de Asia. Se han llegado a alcanzar en algunas series cifras del 25% de afectados en población general. Las tasas más bajas reportadas han sido en países como Israel, Irán, India y China, con estimaciones que han llegado a ser tan bajas como el 1% en este último. En España, la prevalencia encontrada es del 7,8% de la población general.

Un aspecto llamativo es que la relación mujer/hombre registrada en el mundo occidental (2:1) no se ha constatado en los países asiáticos.

El SII es más frecuente en edades más jóvenes, si bien se ha descrito un segundo pico de incidencia en edades más avanzadas.

Es importante reseñar que todas estas cifras son el resultado de estudios en los que el diagnóstico se ha basado en los síntomas. Algunos autores han sugerido que cualquier estrategia basada en la búsqueda intencionada de un trastorno orgánico subyacente (“diagnóstico por exclusión”), reduciría con toda probabilidad estos valores, al conseguir identificar enfermedades con una base orgánica cuyos síntomas simulan a los del SII.

Tradicionalmente, el síndrome del intestino irritable (SII) ha sido catalogado como una enfermedad por hipersensibilidad visceral (que conduce a la aparición de malestar y/o dolor abdominal) y se acompaña de alteraciones motoras gastrointestinales (que conducen a la diarrea o estreñimiento). Los trastornos motores gastrointestinales identificados, incluyendo cambios en el tránsito intestinal, no explican por sí solos la combinación o alternancia de síntomas en el SII.

El SII no es un trastorno psiquiátrico ni psicológico. Algunos autores han sugerido que la hipersensibilidad visceral y las alteraciones motoras gastrointestinales son secundarias a trastornos psicológicos, sin darles una importancia primordial. Sin embargo, no todos los pacientes con SII tienen una superposición de trastornos psicológicos significativa y el sesgo de referencia se puede explicar en parte por las asociaciones psicológicas. No se ha demostrado la existencia de factores psicológicos que provoquen el SII o que influyan en su instalación, si bien los factores psicológicos pueden contribuir al deterioro de la calidad de vida e incidir en la percepción de la severidad de los síntomas, por lo que es común que los pacientes con SII presenten afecciones psicológicas (ansiedad, depresión, miedos vinculados a los síntomas, etc.).

Existen abundantes pruebas de que ya no resulta apropiado etiquetar al SII como un trastorno puramente funcional, sin ninguna causa orgánica asociada. Cada vez hay más evidencias de que puede ser identificada alguna enfermedad orgánica del tracto gastrointestinal como causante de la aparición de la hipersensibilidad visceral y los trastornos de la motilidad gastrointestinal, en una parte de los pacientes que cumplen los criterios de Roma para el diagnóstico del SII. Las evidencias incluyen la presencia de micro-inflamación intestinal, alteración de la serotonina, trastornos del control central, sobrecrecimiento bacteriano intestinal, sensibilidad a ciertos alimentos, malabsorción de hidratos de carbono, reactividad post-infecciosa, alteraciones en la micro flora intestinal, aumento de la permeabilidad intestinal y citosinas proinflamatorias en la circulación sistémica, etc. Se ha descrito asimismo, una posible asociación entre el SII y la diverticulosis del colon en las personas de edad avanzada. Aún está por definir el papel de las infecciones e infestaciones intestinales crónicas, como las que ocurren más comúnmente en climas tropicales, para generar una sintomatología similar al SII, al iniciar una inflamación crónica.

Por otra parte, también parece probable que presente una participación genética el SII.4 Diversos estudios sugieren la existencia de una prevalencia familiar aumentada. Los resultados de estos estudios sugieren que la contribución de la genética es razonablemente elevada, con evidencias a favor de una interacción entre factores hereditarios y ambientales en la patogénesis del SII. Una preocupación que añade incertidumbre en estos estudios, es la presencia de cualquier otra enfermedad de base genética que, al presentar síntomas gastrointestinales parecidos, pueda estar contribuyendo falsamente a la “agregabilidad familiar” observada en el SII. Tal es el caso de la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o la intolerancia a la lactosa o fructosa, que deben ser razonablemente excluidas.

Genes que han sido implicados en el desarrollo del SII incluyen el HTR2A, HTR3E, la citosina IL10 o la IL6. Los genes IL-6, CDH1 y TLR9 pueden predisponer para el desarrollo del SII post-infeccioso. No obstante, la susceptibilidad genética sólo es un factor que contribuye al desarrollo del síndrome, pero es necesaria la participación de otros factores ambientales.

La comprensión de la patogénesis del SII es importante, puesto que los nuevos fármacos actuales están empezando a centrarse en los mecanismos fisiopatológicos conocidos del SII.

Cuadro clínico

Los síntomas principales en los pacientes con SII son la presencia de dolor o malestar abdominal que alivia con la defecación, acompañado de hinchazón abdominal fluctuante, junto con la combinación de alteraciones en el patrón de evacuación.

Los pacientes suelen describir el dolor como de tipo cólico con “retortijones” y de forma característica alivia, o al menos mejora, con la deposición y/o la expulsión de gases. Aunque se localiza más frecuentemente en la parte inferior del abdomen, también se puede presentar con localización difusa abdominal.

Otros síntomas que lo constituyen son las alteraciones en el ritmo intestinal y/o los cambios en la forma y consistencia de las heces.

Los pacientes en los que predomina la diarrea suelen presentar heces blandas, semilíquidas o acuosas, con una frecuencia de 3 a 6 deposiciones diarias, emitidas con carácter de urgencia. Con frecuencia, se manifiesta la necesidad de defecar al despertarse, después de cada ingesta de alimentos o ante situaciones de estrés, momentos en los que la actividad motora del colon es más intensa. No obstante, es excepcional que el enfermo se despierte por la noche con necesidad de evacuar.

Los pacientes en los que predomina el estreñimiento suelen quejarse de un excesivo esfuerzo defecatorio, con frecuencia acompañado de una sensación “frustrante” y/o de evacuación incompleta. Síntomas tales como sensación de hinchazón, flatulencia o distensión abdominal, son más frecuentes en este subgrupo.

Otros pacientes presentan un ritmo deposicional fluctuante, en el que se alternan períodos de estreñimiento y diarrea. El moco en las heces es un componente frecuente, con independencia del patrón defecatorio que predomine.

Estos tres patrones de comportamiento (diarreico, con estreñimiento o alternante) pueden no ser estables en el tiempo y tanto los pacientes con un patrón predominante de diarrea, como aquellos en los que predomina el estreñimiento, pueden abocar o cambiar durante su evolución a un ritmo alternante.

Los pacientes con SII presentan con frecuencia un conjunto de síntomas característicos de otros trastornos funcionales y motores digestivos, principalmente pirosis y dispepsia tipo dismotilidad o distrés postprandial. Por otro lado, no es rara la coexistencia de manifestaciones extraintestinales, tales como la urgencia miccional, fibromialgia, fatiga crónica, cefaleas, dismenorrea y comorbilidades psiquiátricas, tales como ansiedad, depresión o trastornos de somatización. Con frecuencia, la concomitancia de estos rasgos psicológicos resulta determinante de consultas frecuentes y reiteradas, que pueden hacer necesaria una intervención psicológica.

Se trata por lo general, de una afección crónica y que acompaña al paciente a lo largo de toda su vida, unas veces con síntomas leves que no precisan acudir al médico; otras veces, representan un importante trastorno en su vida diaria.

Síntomas incompatibles con el síndrome del intestino irritable

Los síntomas que no son compatibles con un síndrome del intestino irritable indican la posible presencia de una patología orgánica. Entre ellos se incluyen los siguientes:
Inicio de los síntomas en edad media de la vida o en personas mayores.
Presencia de síntomas agudos, puesto que el síndrome del intestino irritable se define por la cronicidad.
Síntomas progresivos.
Síntomas nocturnos.
Anorexia (falta de apetito) marcada.
Fiebre.
Sangrado rectal.
Diarrea indolora.
Esteatorrea.
Intolerancia a la lactosa y/o fructosa.
Intolerancia al gluten.
Pérdida de peso llamativa, en corto período de tiempo.

Comorbilidad con otras enfermedades

Los pacientes con SII suelen presentar diversas enfermedades gastrointestinales asociadas (como la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la dispepsia funcional o el dolor torácico no cardíaco) y trastornos extra-intestinales ya descritos previamente.

Los pacientes que presentan superposición de síntomas o enfermedades asociadas suelen tener un SII más severo.